La llegada de la Cuaresma encumbra al
Skrei de Noruega
el "pata negra" de los mares
Este miércoles 5 de marzo arrancó este período de cuarenta días reservado a la preparación de la Pascua cristiana, donde brillan especialmente los platos elaborados con pescados como el "skrei", considerado el mejor bacalao premium salvaje del mundo.
La llegada de la Cuaresma -período comprendido entre el miércoles de Ceniza y el Jueves Santo, 17 de abril- marca un período en el que millones de españoles optarán por los tradicionales platos de pescados como el "Skrei", considerado como el mejor bacalao salvaje premium del mundo, ahora en plena temporada.
Alta restauración y consumidores amantes del pescado aguardan con expectación cada temporada para poder disfrutar de esta delicatessen por tiempo limitado (la pesquería se cierra en abril para asegurar la regeneración de la codiciada especie para disfrute de las futuras generaciones).
En noruego, ‘skrei’ significa “nómada” debido al trayecto de 1.000 kilómetros que este bacalao completa cada año desde el gélido mar de Barents hasta las aguas algo más cálidas de la costa norte de Noruega en las que desova y que explica en buena parte las características diferenciales de este pescado. Este nado heroico contracorriente le convierte en el “atleta de los mares”, con una musculatura sin parangón con otras especies.
Tal y como recuerda el prestigioso chef Íñigo Urrechu, imagen de producto en España para Mar de Noruega, el Skrei es una especie única. Un pescado blanco con sabor delicioso y carne nívea cuyas lascas se separan fácilmente. Todas estas cualidades hacen del skrei un bocado exquisito y muy demandado tanto en Noruega como en España y resto del mundo. Como factor diferencial, "del Skrei se aprovecha todo, como pueden ser los lomos, la quijada, la piel o las melosas y sabrosas cocochas", subraya el chef.
En tiempo récord, nuestro país se ha convertido en uno de los principales importadores mundiales, con más de 1.600 toneladas al año. Las propiedades saludables juegan a su favor, ya que se trata de una carne muy magra, sin apenas grasas ni hidratos de carbono. De hecho, el 96% de las calorías en una porción de bacalao vienen de las proteínas y éstas aportan todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita.
Así, una porción de bacalao de 150 gramos cubre la ingesta necesaria diaria de Omega3. La vitamina A presente en este pescado es necesaria para una buena visión y fortalece el sistema inmunológico mientras que la B12 ayuda al organismo a formar nuevas células. Contiene selenio, que protege el organismo de agentes contaminantes externos, contrarrestando el daño causado por los radicales libres, y es fuente de iodo.
Pero no sólo el skrei fresco será un claro protagonista de las mesas durante Cuaresma, sino que también goza de creciente atención el skrei salado, una modalidad muy bien acogida en España y otros países como Portugal o Brasil hasta la llegada de Semana Santa.
Y es que este bacalao noruego salado se elabora con ejemplares capturados en las frías y cristalinas aguas de Noruega y el proceso de salazón y maduración se realiza siguiendo un método secular, perfeccionado durante generaciones. Únicamente se utiliza “sal, agua y tiempo”. Es, por tanto, auténtico y natural. “Como característica diferencial, tiene una textura delicada y su sabor es exquisito, maduro y delicioso. La elaboración de un buen bacalao salado requiere la mejor materia prima y Noruega la tiene. No en vano, contamos con las poblaciones de bacalao más grandes del mundo”, destaca el director en España del Consejo de Productos del Mar de Noruega, Tore Holvik.
Fresco o desalado, las posibilidades gastronómicas de este "pata negra" de los mares son casi infinitas.
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