El cordero es un producto natural y sabroso con enormes beneficios para la salud:
- Agua; entre un 60-80% de su peso.
- ProteÃnas; posee entre el 20-25% de proteÃna de alto valor biológico ya que alrededor de un 40% de sus aminoácidos son esenciales, es decir, que el organismo no puede sintetizarlos y por ello deben ser aportados por la dieta.
- Vitaminas; destaca el contenido de vitaminas del grupo B, tales como la B1 (tiamina), B2 (rivoflavina), B3 (niacina), B6 y B12, que promueven el correcto funcionamiento del sistema nervioso, además de vitamina A, en forma de retinol.
- Minerales; esta carne es una excelente fuente natural de hierro y zinc de elevada
biodisponibilidad, además del aporte de cobre, fósforo o selenio.
Aproximadamente entre el 30 y un 60% del hierro de la carne es de alta biodisponibilidad (hierro hemo), sin embargo, el hierro que obtenemos de los vegetales (lentejas, espinacas...) es principalmente no hemo, que es de menor biodisponibilidad.
En el caso del zinc, su disponibilidad aumenta también en presencia de la proteÃna. Sin un adecuado aporte del grupo de las carnes, pueden aparecer deficiencias nutricionales de este mineral. La paletilla es la pieza que más contiene este mineral.
El cordero presenta además un importante contenido en sodio, en especial, las chuletas de palo. - Grasas; la carne de cordero contiene un porcentaje medio de grasas que va desde un 12 a un 25% de su composición. Aproximadamente el 50% de estas grasas son saturadas, mientras que la otra mitad son insaturadas, predominando los ácidos grasos monoinsaturados. Además, posee una baja relación de ácidos grasos esenciales omega-6/omega-3, lo que es deseble en una alimentación saludable, sin olvidar el importante papel que juega la grasa en la dieta al vehiculizar las vitaminas liposolubles.
Por ello, es muy recomendable incorporar la carne de cordero en nuestra dieta para que esta sea variada, equilibrada y saludable.
Ingredientes
(4 personas)
- 500 gramos de carne picada de maza de cordero recental
- 1 huevo
- sal y pimienta blanca molida
- perejil
- harina
- 2 cebollas grandes
- 4 dientes de ajo
- aceite de oliva virgen extra
- 1 vasito de sidra
- 1 hoja de laurel
Preparación
En un bol ponemos el huevo, perejil, sal y pimienta; añadimos la carne y mezclamos bien; reservamos.
Preparamos las cebollas y los ajos; los troceamos en juliana; reservamos.
Cogemos, con una cuchara, una porción de nuestra carne y ayudados de harina, formamos los filetes; hacemos primero una bola que luego aplastamos.
En una sartén ponemos un poquito de aceite de oliva virgen extra a calentar; doramos los filetes; reservamos.
En la misma sartén donde hemos hecho los filetes pochamos la cebolla y el ajo con el aceite que nos ha quedado, salamos.
Añadimos los filetes, echamos la sidra y la hoja de laurel y dejamos hacerse a fuego bajo durante unos 5 minutos.
¡Nuestros filetes rusos encebollados
ya están listos para ser devorados¡
11 Comentarios
Unos buenos filetes rusos son siempre una opción deliciosa. Y asà encebollados deben estar la mar de ricos.
ResponderEliminarquedan buenÃsimos y es otra forma de comer carne de cordero
EliminarUna versión de filetes rusos espectacular, Bravo!
ResponderEliminarMe flipan los filetes rusos, aunque nunca los he preparado de cordero, solo los he comido en restaurantes árabes
ResponderEliminarNunca se me habÃa ocurrido cocinar el cordero asÃ. Tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarqueda exquisito y es una forma distinta de disfrutar de esta carne...
EliminarWoow, que buenos. Me ha encantado la idea de ponerlos encebollados
ResponderEliminarQue plato mas rico y apetecible, un segundo estupendo.
ResponderEliminarUn abrazo
Concha
gracias,
EliminarUna receta muy original para comer carne de cordero, que en general, nos cuesta mucho innovar más alla de los asados y las chuletillas de cordero
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, hay otras muchas formas y cortes para disfrutar de este manjar. Gracias
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