La segunda parte del proyecto Jumilla: Diálogos de Arte y Vino se ha presentado en Teatros Luchana de Madrid con la proyección de la pieza documental de su segundo capítulo La Elaboración.
En este capítulo, gastronomía y vino se unen al diseño y joyería, donde los diálogos entre las personas y el proceso creativo culminan con la creación de cuatro joyas basadas en la elaboración y los movimientos del vino.
En la presentación, estuvieron presentes los protagonistas de la campaña: el chef embajador de la DOP Jumilla Pablo González-Conejero, la arquitecta y diseñadora Rosana Galián, y representantes de las bodegas, además de María Ritter, directora de la Guía Repsol, la comunicadora gastronómica, Pilar Hernández Coloma, y el equipo del proyecto, la agencia Casa Jaleos y la productora Cerodrama, además de invitados del mundo de la prensa, entre los que estuvimos, el arte, la cultura, el diseño, la gastronomía y el vino de toda España.
La cantante Conszzzzzzz ha abierto el evento cantando una versión propia del Fandango jumillano, conocida canción popular del folklore jumillano que la artista ha versionado en exclusiva para el proyecto, y forma parte de la tercera parte del documento audiovisual: La Colección.
Con la proyección de la campaña, se ha desvelado el secreto mejor guardado, la colección cápsula de joyería, diseñada en exclusiva por Rosana Galián y formada por cuatro piezas llamada Latido, que representan diferentes procesos de la elaboración del vino: unos pendientes basados en el despalillado, una gargantilla que se basa en el estrujado, un medallón donde se ha vectorizado las texturas de la fermentación, y unos pendientes earcuff basados en los movimientos durante el proceso del trasiego, trabajo resultado del proceso de inspiración e investigación realizado en dupla creativa junto al chef Pablo González-Conejero, durante diferentes visitas y conversaciones con bodegueros, enólogos y representantes de bodegas de la DOP Jumilla.
“La forma de presentar la colección era un reto para nosotros, porque Rosana y yo pensamos en que la mejor expresión de resumir este proceso creativo y relacionarlo con la elaboración del vino era mediante una performance donde nosotros mismos representáramos, de forma metafórica, el momento de estrujado de la uva, que puede resultar violenta entre comillas, pero es un gesto con mucho amor, sumado a los colores de las uvas, esas texturas…” explica Pablo González-Conejero, chef embajador de la DOP Jumilla.
“Lo bonito de este proyecto ha sido ahora mirar atrás y darte cuenta de este camino que hemos recorrido, junto a Pablo y el resto del equipo, el cual empezamos con la curiosidad de aprender todo sobre el proceso del vino, que es como un ser vivo fruto del viñedo, pero se convierte en algo más, en magia, con el aporte de las personas y profesionales de las bodegas de Jumilla, para darnos cuenta que, al final, la verdadera joya es el propio vino, que bebemos en cada copa” añade Rosana Galián.
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