Un recorrido por la excelencia manchega de la mano del chef "Fran Martínez" sin salir de Crianza de Nuestros Mares





Para llegar a lo más alto en sabor no hace falta recorrer miles de kilómetros buscando la materia prima, las doradas, lubinas y corvinas de Crianza de Nuestros Mares tienen todo lo que los mejores profesionales piden a un pescado, a su alcance, todo el año.    


"Lujo marino para hoy y para mañana"



Tras dieciocho ediciones congregando en Madrid a lo más granado de la Hostelería, la Restauración y el Catering, Madrid Fusión Reale Seguros se ha consolidado como uno de los puntos fuertes de la agenda de los cocineros de todo el mundo. Una oportunidad para tener acceso a las últimas innovaciones acaecidas en la cadena que finaliza en el emplatado, ante la curiosa mirada del comensal, pero que arranca mucho más arriba, en la producción de alimentos y bebidas.

Con su nueva ubicación, en el recinto ferial de la capital de España, Madrid Fusión representa un escaparate único donde compartir y descubrir los últimos avances de un sector dinámico y en permanente reinvención como es la gastronomía. 

En este escenario, Crianza de Nuestros Mares ha organizado un taller dirigido a los congresistas de la mano de Fran Martínez. El cocinero, que ha conseguido dos estrellas Michelin para la localidad albaceteña de Almansa, ha sido el maestro de ceremonias para explorar hasta dónde nos puede llevar la implantación de los criterios de sostenibilidad en la cocina, una demanda con un peso creciente y que será irrenunciable en el futuro inmediato.



El responsable de las cocinas del Maralba ha realizado una presentación de las doradas, lubinas y corvinas criadas en nuestras aguas bajo el sello de origen Crianza de Nuestros Mares

En su taller ha compartido con los profesionales de la cocina congregados en la sala, entre los que hemos tenido el placer de estar, las ventajas que supone, para una oferta gastronómica como la actual, contar con estos pescados procedentes de las aguas de mar abierto de las costas españolas.

Los tres pescados que llegan al consumidor avalados por el marchamo de origen tienen en común una frescura insuperable, clave para determinar la calidad de los pescados.

Con apenas 24-36 horas desde que salen del mar hasta que llegan a los distribuidores de pescado de la hostelería, estas doradas, lubinas y corvinas suponen un aval de confianza y garantía que solo el origen nacional pueden establecer. Una gama de posibilidades para las cuatro estaciones, ya que solo llegan al mercado los ejemplares que se encuentran en su momento óptimo de consumo. 


A la hora de plantear las formas de elaborar doradas, lubinas y corvinas de origen nacional, Fran Martínez ha planteado una inmersión total en la alacena manchega. De esta forma, la apuesta por la proximidad es total. Por un lado, la elección de pescados que han pasado toda su vida a pocas millas de las playas españolas. Por el otro, la búsqueda de los mejores ingredientes en la producción alimentaria local, desde los ajos y el aceite de oliva hasta el pimentón o la miel, pasando por las hierbas aromáticas y el resto de componentes del recetario manchego más tradicional:
 

Lubina Crianza de Nuestros Mares en escabeche
Dorada Crianza de Nuestros Mares con membrillo

Corvina Crianza de Nuestros Mares al pil pil



La gastronomía del presente y del mañana necesita, para su supervivencia y la del planeta, apostar por productos y sistemas de elaboración sostenibles.

Las doradas, lubinas y corvinas de Crianza de Nuestros Mares son un pilar esencial en cualquier cocina que busque ser respetuosa con el entorno, por su excelencia organoléptica, su proximidad y su eficiencia.





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