Los avances tecnológicos en la industria de los zumos y néctares permiten conservar adecuadamente sus propiedades nutricionales y organolépticas. La pasteurización garantiza la calidad de los zumos comerciales y su seguridad alimentaria.
Posiblemente algunas personas nunca hayan oído hablar de la pasteurización, pero se habrán preguntado cual es la razón por la cual si dejamos un zumo de frutas recién exprimido en el frigorífico y lo observamos pasados unos días, su sabor se vuelve amargo y su aspecto cambia, observándose en el fondo del envase una parte con pulpa separada del líquido clarificado. Esto se debe a que algunos compuestos de la fruta, las enzimas, degradan la pectina, que es la encargada de unir las células de los tejidos vegetales, produciéndose una precipitación. También se origina un crecimiento de microorganismos que alteran el producto. Estos cambios ocasionan la pérdida de la calidad del zumo imposibilitando su consumo.
Los zumos comerciales sin embargo no sufren estas alteraciones, manteniendo su calidad, ya que han sido tratados previamente mediante un proceso de pasteurización y envasado inmediatamente después, lo que permite conservar adecuadamente todas sus propiedades nutricionales y organolépticas. Los zumos y néctares aportan vitaminas y nutrientes, lo que les convierte en una buena opción para el consumidor, ya que mantienen adecuadamente todas las propiedades nutricionales de la fruta de la que proceden, con un aroma y sabor agradables.
Si deseas conocer el proceso de elaboración de los zumos y néctares puedes ver este didáctico, completo y ameno video:
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