UNA NUEVA MODA
en la Ruta del Vino Ribera del Duero
en la Ruta del Vino Ribera del Duero
Bodegas, vinotecas y museos ofrecen atractivas propuestas
para todos aquellos que se quieren iniciar en el mundo de la cata
La demanda de este tipo de actividades, para complementar
sus visitas en la Ruta,
aumenta cada vez más entre enoturistas y visitantes
La actividad de la cata de
vinos representa cada vez más un factor importante dentro del programa de
actividades de la Ruta del Vino Ribera del Duero.
El enoturismo ha hecho que más personas se animen a poner en práctica sus habilidades sensoriales y su criterio enológico para valorar los vinos producidos en la Ruta.
El enoturismo ha hecho que más personas se animen a poner en práctica sus habilidades sensoriales y su criterio enológico para valorar los vinos producidos en la Ruta.
La
cata de vinos es más un arte que una ciencia, ya que es una habilidad que
requiere una sensibilidad y una capacidad sensorial muy desarrollada para poder
describir y captar el instante fugaz que el vino contacta con las papilas
gustativas. Catar no es sólo degustar un vino sino que se necesita complementar
este análisis gustativo con uno de visual y olfativo. El vino es mucho más que
una bebida en la que se le asocia un gusto concreto: es un zumo con un color,
olor, textura y contundencia que lo diferencia de otros y lo hace más especial.
La
diversidad de vinos producidos en la Ruta del Vino Ribera del Duero ha
requerido que este arte esté en plena vigencia en el día a día de los
bodegueros y ha sucumbido en una especialización muy apreciada y valorada
dentro de este mundo.
Hacer
de la cata un momento muy especial en cada una de las visitas de los
enoturistas a la Ruta es un objetivo básico que quieren cumplir todos los
establecimientos que ofrecen este tipo de actividad. Todas las bodegas que pertenecen a la Ruta del Vino Ribera del Duero
agudizan su ingenio en marketing para ofrecer propuestas atractivas a sus
clientes. Buscan que tanto los
visitantes que se inician en este mundo como los que ya tienen experiencia
puedan aprender de estos cursos, orientados por expertos enólogos, y vivan una
experiencia enriquecedora donde puedan llegar a ser capaces de reconocer
aromas, colores y sabores.
En la Ruta es tal la
importancia del vino, que incluso se cuenta con el Museo del Vino, situado en
el Castillo de Peñafiel y que fue proyectado
por el arquitecto Roberto Valle González. Además de ser un espacio que
homenajea a la cultura enológica, se puede encontrar un gran abanico de
actividades que se adaptan a los diversos intereses del público; desde catas
los fines de semana hasta las catas maridadas con alimentos de la zona.
Entre el conjunto de lugares
donde el turista puede admirar toda la elaboración de los vinos de la Ruta
Ribera del Duero, destaca la vinoteca ‘Arte & Vino’ de Aranda del Duero.
Este espacio invita a disfrutar de sus cursos de catas a principiantes, a
expertos, a curiosos, a investigadores, a todo aquel que esté dispuesto a dejarse
llevar por la experiencia vinícola.
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