Situado en una zona privilegiada de Madrid, en el número 56 del Paseo de la Castellana en Madrid, fusiona la gastronomía clásica con un toque marcadamente personal que le da su sello de identidad.
El local tiene una puesta en escena con varios espacios, una iluminación cálida y un ambiente moderno y acogedor.
La terraza se presenta como una
extensión de su barra a la calle, con una propuesta más informal.
Con una carta realmente interesante y atrayente, donde podiamos encontrar carnes, pescados, arroces y pastas, la decisión de qué tomar se nos hizo muy difícil.
Para empezar... nos decantamos por tres entrantes espectaculares:
Del mar...
Con una carta realmente interesante y atrayente, donde podiamos encontrar carnes, pescados, arroces y pastas, la decisión de qué tomar se nos hizo muy difícil.
Para empezar... nos decantamos por tres entrantes espectaculares:
Croquetas de chipirones con alioli de soja
Tartar de Salmón con Aguacate
Láminas de pulpo sobre crema de patata
Seguimos con arroz...
Risotto de shitake y jamón ibérico
Del mar...
Lubina salvaje asada en hojas de banana con patatas
panadera, piquillo y leche de coco
De la tierra...
Lomo bajo argentino con chimichurri y pimientos asados
Y de postre... ummmmm
Una tabla con algunos de sus postres artesanos más exquisitos
Cheescake
Tiramisú
Tarta de naranja
Milhojas de dulce de leche con merengue
Quiero felicitar al chef, Nacho Druetta, por sus maravillosas creaciones, deliciosas y sorprendentes; y a la repostera Cecilia Centeno, que me ha hecho disfrutar de un dulce y goloso momento.
¡¡ Volveremos ¡¡
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